El servicio de anestesiología realiza un aproximado de 36.000 cirugías al año. Se ha demostrado que los pacientes que entran en los programas de pre-habilitación y preparación quirúrgica tienen una disminución de las complicaciones postoperatorias, un mejor control del dolor, una menor descompensación de la patología de base y una pronta recuperación con una incorporación a su vida normal tanto familiar como laboral.
Sólo es posible mantener un alto nivel de calidad a través de protocolos de actuación seguros y eficientes.